Ya hemos llegado!!!
Hola
a tod@s!!
Bienvenid@s
a Fitness Cooking Club!!!
Después
de unos días pensando cómo empezar, aquí estoy. Me llamo Ana,
tengo 28 años y soy de una de las provincias más bonitas y más
plagadas de olivos de toda España.
Espero
que os guste el aspecto de la página... porque, la otra parte del
recién estrenado “club”, Berna,
ha estado echando una “mano” (las dos, las piernas, y hasta la
nariz) para que quede así de bonita :)
Así
que todo el trabajo que veis actualmente a nivel web es gracias a él...
Fitness
Cooking Club queda oficialmente inaugurado.
Actualmente
cuenta con una lista incont... mmm.... Bueno, sólo dos miembros (Berna y
Ana), pero por algo hay que empezar!! Esperamos que os guste la idea
y que os unáis a nosotros para compartir vuestras ideas, vuestras
recetas y vuestro estilo de vida.
Fitness
Cooking Club surge como una plataforma
para compartir experiencias sobre un estilo de vida saludable.
No queremos imponer normas a nadie, estamos aquí para contar nuestra
vivencia personal y cómo hemos cambiado nuestro día a día gracias
a pequeños-grandes cambios en la alimentación y en la actividad
física.
Así
llegó Fitness Cooking...
Nuestra
historia es un poco larga de contar, y seguro que en otra ocasión
tenemos tiempo de sobra para que nos leáis, y seguro que con mucho
interés! (zZZzzzZ).
Lo
importante aquí son tres cosas:
- Somos pareja de techo.
- Éramos bastante gordos, ambos dos.
- Ahora no lo somos, comemos bien, comemos de todo y hemos añadido actividad física a nuestra dieta.
Creo
que es una buena base para que nos conozcáis un poco... así a
groso modo, nunca mejor dicho, jejeje. Hace unos meses decidimos
poner fin a la vida de “gordícolis” que llevábamos. No sé si
alguno de los que leáis esto se pueda sentir identificado con el
término, pero pongo la definición a ver si alguien levanta la mano:
Gordícoli:
Dícese
de la persona de buen comer. Lo mismo se come una fuente de
macarrones, que dos bolsas de patatas fritas, o una bolsa de
conguitos, o un paquete de galletas. La intensidad de las comidas
suele ser alta, la franja horaria es indistinta y los parones entre
una y otra son en ocasiones imperceptibles...
Bueno,
pues así éramos nosotros.
He
de decir que hace unos años perdimos peso... pero no habíamos
aceptado plenamente la máxima de “eres
lo que comes”,
complementada con “come
lo que quemes”.
Así
empezamos a adelgazar, a perder peso de forma moderada, sin prisa
pero sin pausa... Y ahí estamos todavía. Nos faltan aún unos kilos
para llegar a nuestro peso saludable, pero no queríamos continuar el
camino sin compartir todo lo que nos está pasando.
Una
de las partes más importantes de esta etapa de nuestra vida está
siendo la cocina.
He de reconocer que soy un poco pato en lo que a elaboración de
platos se refiere... Pero ahí está mi medio “foskito” (lo sé,
no está bien escrito, pero es una prueba sólo apta para gordícolis,
jajaja).
Berna
es el que se encarga de la comida en casa. Prepara las comidas y las
cenas a diario. Ha cambiado su manera de cocinar y de elegir
alimentos... y yo me he visto beneficiada por ello, claro. Es el
cocinitas de la casa y de la familia entera en ocasiones variadas.
Aunque
ambos elegimos esta nueva forma de vida... He de decir desde aquí
que sin él nada hubiera sido igual... Reconozcamos que llevar una
vida sana comiendo todos los días lechuga con vinagre... No es muy
divertido.
Ha
aprendido a cocinar platos que sientan bien, de esos que comes sin
cargo de conciencia, sin pesadez de estómago, sin que te duela la
tripa cuando pasan 20min y te entre un sueño de espanto al tumbarte
en el sofá...
Y
lo mejor de todo, son platos excelentes. Platos buenísimos,
riquísimos y super apetitosos. Son recetas fáciles de hacer (a no
ser que seas un pato como yo, pero oigo pocos cuak
ahora mismo...), rápidas y sanas.
Todas
esas recetas iremos poco a poco compartiéndolas con vosotros.
Por
último contaros otra de las partes que cambiamos de nuestro día a
día: el ejercicio
físico.
Nos montamos en casa un mini-gym, nos propusimos andar a diario al
menos una hora y nos apuntamos al gimnasio más “grande” de la
ciudad donde vivimos (por aquello de la motivación jejeje). Y así,
poco a poco, hicimos del fitness
algo
imprescindible en nuestra vida. Mantener un mínimo de actividad
física y ejercicio activo al día nos ha hecho estar donde estamos y
tener ganas de llegar hasta el final. Hemos conseguido algo que hace
unos meses veíamos impensable... y sin los buenos hábitos de
alimentación-cocina y el ejercicio físico NO LO HUBIÉRAMOS
CONSEGUIDO.
Me
despido de momento, gracias si habéis llegado hasta aquí en esta
primera entrada, es un logro! Las
pequeñas metas son las forjan los grandes retos,
así que GRACIAS desde ya.
Bienvenid@s!!!!